Desde el curso pasado, el proyecto Escuela 2.0 de Gobierno y comunidades, facilita a los profesores de final de primaria y principio de la ESO nuevos recursos tecnológicos (mini portátiles para cada estudiante, pizarras digitales e Internet)
Aproximadamente unos 75.000 profesores, de un cuerpo de 550.000 se formaron en el uso de tecnologías en el curso 2009-2010. A esta cifra se le suma la de 500.000 mini portátiles entregados a los alumnos y las más de 20.000 aulas digitales (pizarra digital, conexión a Internet en clase) repartidos, según los últimos datos del ITE.
Las comunidades que hasta el momento gozan de este plan Escuela 2.0 son: Castilla y León, Baleares, Galicia, La Rioja y Murcia. Por el contrario, Madrid y la Comunidad Valenciana son aún las únicas comunidades que no se han sumado al plan o dicho de otra manera, no se han subido al “carro de la tecnología”.
No obstante, a pesar de estas arrolladora implantación del I+D en las aulas, los exámenes se siguen realizando con la metodología antigua.
Me gustaría resaltar que aunque es cierto que actualmente nos encontramos ante una ciudadanía que podríamos calificar de “libre, emancipada y conectada a la red”, en muchos otros casos y situaciones prima más el conocimiento o modo de aprendizaje antiguo.
Considero que ambas formas son verdaderamente importantes a la vez que productivas en el proceso de absorción de conocimiento en el que se encuentran los alumnos, por lo que no deberían ser sustitutivas una de la otra, sino complementarias.
Existe la posibilidad de que la facilidad al acceso de la información mediante la red, ocasione en los alumnos cierta “pereza” a la hora de buscar en varias fuentes de consulta, como pueden ser libros, manuales o diccionarios. Pero también es cierto que esa rapidez y gran cantidad de información que facilita Internet, es una herramienta de motivación para el alumnado que le provoque ganas e ilusión de conocer y de crecer en el aprendizaje.
Por lo tanto creo que seria importante que viésemos este plan como un dinamizador de conocimientos, complementario al modo tradicional. Ya que, aunque el material impreso sea un tesoro y privilegio que ha de seguir presente, el material digital es el futuro, y el conocimiento respecto al manejo del mismo, es el requisito indispensable del futuro.
Es por eso, que las semillas de hoy, son el fruto del mañana.
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